5 partes del cuerpo que puedes fabricar con Impresión 3D

La Impresión 3D existe en varias formas desde la década de 1980, originalmente como un medio de producir rápidamente prototipos asequibles para la industria de la fabricación. Recientemente, los investigadores han encontrado algunas aplicaciones biológicas y sanitarias increíbles llamada Bioimpresión 3D. Como resultado, el mercado de la impresión 3D para el cuidado de la salud se prevé llegar a unos 4000 millones en 2018. Desde prótesis a medida hasta tejidos vivos, la impresión 3D es un medio versátil de proporcionar una atención eficiente e individualizada para los pacientes.



Con el advenimiento de la Bioimpresión 3D, las células pueden ahora ser dispensadas ​​desde la impresora hacia una estructura tipo andamio biológicamente compatible, capa por capa, para crear un tejido viable tridimensional. Numerosos tejidos se han construido para ser utilizados en numerosas aplicaciones clínicas, desde trasplantes hasta en investigación científica. España por lo pronto, ya cuenta con su primera bioimpresora 3D.
Aunque la Bioimpresión 3D es todavía una tecnología relativamente nueva, hay un notable éxito en este campo con cada vez mayores implicancias a medida que la tecnología se desarrolla.
Se pueden destacar cinco avances notables en Bioimpresión 3D que podrían revolucionar la industria de la salud:
1) Vasos sanguíneos: Una de las principales limitaciones para la construcción de órganos artificiales para implantes ha sido la falta de vascularización (la capacidad de transportar la sangre y otros materiales a través de los vasos sanguíneos a células individuales) con el fin de mantener la salud de los órganos. Sin embargo, un equipo de Harvard ha desarrollado un método para la creación de canales huecos que permiten que la sangre fluya por todo el órgano, que esencialmente funcionan como vasos sanguíneos. Este nuevo desarrollo permitirá a los investigadores construir tejidos más gruesos, más complejos.
2) Válvula del corazón: Los médicos del Instituto de Innovación Henry Ford han estado utilizando la impresión 3D para recrear corazones y válvulas. Mientras que los órganos de reemplazo no son reales, las réplicas exactas de los órganos individuales tienen un valor incalculable para el tratamiento óptimo de los pacientes. Como todos sabemos, cada uno de nosotros tiene un conjunto único de huellas digitales, pero un hecho menos conocido es que todos tenemos diferentes corazones y válvulas también. Los modelos generados por las impresoras 3D permiten al médico examinar en detalle el funcionamiento íntimo del corazón sin hacer una sola incisión. Esto significa ayudar a los médicos a determinar la idoneidad de un candidato para procedimientos de alto riesgo, así como la colocación y ajuste personalizado óptimo de válvulas protésicas y ayudar a los médicos a anticipar los ajustes que puedan ser necesarios una vez que comienza la cirugía 

Y mientras que coronarias facsímiles impresas en 3D ya han ayudado a decenas de pacientes, en realidad hacer válvulas cardíacas bioimpresas en 3D ayuda aún más. La válvula, hecha de tejido vivo, está siendo desarrollada por el Dr. Jonathan Butcher en la Universidad de Cornell como un medio para tratar la enfermedad de la válvula aórtica (AVD) y otros defectos congénitos del corazón. Esta válvula de corazón impresa tiene la capacidad de crecer con el paciente, que carece de otra prótesis no viva.

3) Piel: Aunque Jörg Gerlach, de la Universidad de Pittsburgh ha desarrollado previamente el “arma de piel”, que rocía con aerosoles a víctimas quemadas, con sus propias células madre del epitelio para tratar quemaduras severas, la tecnología carece de la capacidad para tratar las quemaduras profundas de manera muy eficaz. Afortunadamente, James Yoo, de la Universidad de Wake Forest School de Medicina ha demostrado la eficacia de la utilización de la bioimpresión 3D para el tratamiento de quemaduras profundas mediante la utilización de múltiples capas de la piel rociadas directamente en el sitio de la quemadura.





4) Células del hígado: Organovo, el desarrollador del primer tejido hepático bioimpreso en 3D, tiene el potencial de revolucionar la investigación médica. Al hacer que el tejido hepático humano vivo esté disponible en el mercado, los investigadores están ahora en condiciones de probar la eficacia y la toxicidad de la medicación previa a los ensayos clínicos sin la posibilidad de dañar el hígado de los sujetos. Esto no sólo reduce el tiempo y costo de la investigación, sino que el tejido 3D también proporciona información vital a los investigadores que los modelos normales de 2D carecerían. “Esto le da a los investigadores el tipo de herramienta que simplemente no han tenido en el pasado. No pueden hacer el tipo de experimentos sobre una persona que se puede hacer con este tejido en un laboratorio. “, Dijo Michael Renard, vicepresidente ejecutivo de Organovo.
5) Oído biónico: Oídos biónicos bioimpresos en 3D son actualmente una opción viable ya que el tejido cartilaginoso (como la de la oreja) no necesita el mismo nivel de vascularización como otros tejidos requieren. Un equipo de Princeton, increíblemente ha combinado tejido cartilaginoso con  electrónica, con el fin de crear una oreja en pleno funcionamiento que tiene algunas capacidades únicas, tales como detección auditiva mejorada para la recepción de radio frecuencia.
El futuro parece cada día más brillante para ésta tecnología.

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